Nosotros también tuvimos un sueño…

Un nuevo proyecto, algo tan ambicioso como complicado que comienza siendo una idea temerosa, el deseo de un camino de esfuerzo, aprendizaje y desarrollo, y acaba convirtiéndose en un torbellino de ideas, meses intensos de trabajo, gastos, ilusiones y muchos obstáculos que nos hicieron difícil llegar a nuestro objetivo; aunque ya sabemos que todo lo que vale la pena, cuesta esfuerzo…

Pero todo ese barullo no deja de ser más que el cimiento necesario de un objetivo sencillo: Soluciones. Soluciones que con esfuerzo, perseverancia, motivación y, por supuesto, voluntad nos condujeron hasta nuestra meta; ver nacer SONDER psicología, nuestra consulta de psicología y sexología, donde ofrecemos una solución basada en conocimientos científicos con la mayor rigurosidad y eficiencia posible. Tan válida como cualquier otra si al final sirve para llegar al objetivo.

Sabiendo que los limites están en nuestra mente, nos atrevimos a más, surgiendo así la idea de crear un blog sobre psicología y sexología, el que actualmente te presentamos. Creímos en esta idea porque un blog es una fuente de  educación y capacitación; un espacio en internet donde expresar ideas e intereses, difundir noticias y temas de actualidad, reflexionar e incluso debatir.

Así pues, nuestro propósito es conseguir que nuestro blog de psicología y sexología se convierta en un medio educativo y de aprendizaje colectivo, abierto a todo el mundo. Pretendemos ayudarte en tu vida personal, para que puedas aportar la mejor versión de ti mismo.

Tal como indica el título de nuestro primer post, nosotros tuvimos un sueño y gracias a un trabajo constante y a la pasión que sentimos por nuestra profesión hemos logrado lo que hoy te presentamos: SONDER psicología; que como bien dijo, Georg Wilhelm Friedrich Hegel:

“Nada en el mundo que valga la pena se ha conseguido sin pasión”.

Si tú también tienes un sueño, si siempre quisiste hacer algo pero sentiste que era demasiado difícil como para lograrlo, no dejes de creer en ti. El camino será duro, probablemente no te lo pondrán fácil; pero incluso cuando todas las puertas parezcan cerrarse, nunca dejes de soñar. Lo ideal es acortar, día a día, la distancia entre lo que vamos consiguiendo y lo que deseamos. Somos capaces de lograr todo lo que nos propongamos, tan solo necesitamos creer en nosotros mismos.

Pensar que podemos nos abre la puerta del posible. Lo contrario supone echar el cerrojo a cualquier probabilidad de éxito. Por eso, pensar en lo que podemos conseguir, y olvidarnos de lo difícil que resulta, ha de convertirse en nuestra forma de vivir, sin miedo al fracaso e ilusionados con el futuro, porque como decía Platón:

“Lo importante es llegar, no el tiempo empleando en conseguirlo”