Un niño que lee, será un adulto que piensa.

Todos sabemos que actualmente la lectura lo tiene bastante difícil por la gran cantidad de alternativas tecnológicas que tienen los más jóvenes para divertirse. Sin embargo, la lectura ofrece muchísimas cosas que otros medios no son capaces de proporcionar. La lectura es una herramienta maravillosa de trabajo intelectual ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia; es la llave para la evolución de nuestro mundo interior. Alguno de sus grandes beneficios son: enriquece la cultura, mejora el lenguaje, desarrolla la capacidad de concentración y la memoria, estimula la imaginación y la creatividad.

El fomento de la lectura es una tarea diferente de la formación de la habilidad de leer, que por lo general comienza a adquirirse muy lentamente desde temprana edad y se mantiene de por vida, es decir que no se pierde con el tiempo; y que necesita de personas y lugares que permitan el acercamiento a los libros. Hay una labor familiar de preparación extremadamente importante antes de que los niños aprendan a leer, y de seguimiento, después.

Para ello nada mejor que comenzar con este corto que no te dejará indiferente, abramos a los niños el gran mundo de los libros, librerías y bibliotecas, que son puertas a otros mundos.